Un paciente aquejado de hernia discal lumbar llega a la consulta del osteópata con una postura forzada (antiálgica) para evitar el dolor. A la palpación se observa una contractura muscular en toda la zona lumbar y hacia el glúteo, así como la falta de movilidad de la zona. Esto último se observa porque, en primer lugar, al moverse le duele al paciente y, en segundo lugar, porque al llevar un cierto tiempo sin moverse, se produce una cierta atrofia muscular en la zona.
lunes, 10 de marzo de 2008
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