El masaje deportivo va encaminado a mantener en perfectas condiciones las funciones fisiológicas del aparato locomotor. Puede darse antes, durante y después del esfuerzo, con objetivos diferentes según cada uno de estos tres casos:
Antes del esfuerzo
Se da el masaje una vez el deportista haya hecho su calentamiento, y pocos minutos antes de que comience la prueba. Objetivos:
l Estimular la musculatura
l Potenciar el calentamiento.
l Estimular el sistema nervioso.
l Retrasar la aparición de fatiga.
Durante el esfuerzo
Los objetivos que se persiguen son los siguientes:
l Relajar la musculatura parcialmente.
l Eliminar sustancias de deshecho.
l Producir un nuevo estímulo neuromuscular.
Después del esfuerzo
Después del esfuerzo: suele se más largo que los anteriores y se aplica con más intensidad sobre los músculos trabajados. Objetivos:
l Eliminar sustancias de deshecho.
l Neutralizar la acidez muscular.
l Relajar y descongestionar los músculos trabajados.
Masaje deportivo a nivel terapéutico
Se muestra muy útil en los siguientes casos:
l Contracturas musculares.
l Edemas.
l Contusiones, tras 48 horas.
l Roturas tras la cicatrización.
l Tendinitis.
l Esquinces, tras 48 horas
viernes, 7 de marzo de 2008
masaje deportivo
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